Las singularidades del Solar de Valdeosera:
-La inveterada continuidad:
La singularidad de Valdeosera, no proviene de unos hechos míticos o legendarios en los que se describen intervenciones celestiales elevadas a la categoría de pensamiento regio y que en su día fueron instrumentos muy útiles para el buen nombre y mantenimiento del señorío en manos de los deviseros de Valdeosera, ante la tremenda presión para anexionarse dicha villa por los Señores de Cameros, ambicionando la expansión de sus estados, y por los Reyes Católicos cuya política se dirigía al incremento de la influencia del realengo en Castilla, en detrimento del poder de la alta nobleza, sino que esta singularidad estriba en haber sabido sortear las dificultades para su supervivencia a lo largo de los siglos a través de transformaciones jurídicas en las que los deviseros seguían siempre teniendo el control sobre la villa. De las 676 behetrías que se recogen en el Libro Becerro de las Behetrías de 1356, ya no queda ninguna, unas fueron absorbidas por los ricohombres y otras pasaron a depender de la Corona. Ninguna otra behetría, salvo el Solar de Valdeosera, existe como tal desde el fin de la Guerra de las Comunidades de 1521. En ninguna behetría se mantuvo el poder de los deviseros sobre la villa, salvo en la de Valdeosera, que en 2013 todavía siguen ejercitándolo, manteniendo unida la propiedad, disfrutando del yantar (derecho medieval de alojamiento en la villa) y garantizando inveteradamente la continuidad de la sippe (comunidad familiar germánica).
-La antiquísima antigüedad:
La otra de sus maravillosas singularidades es su antigüedad, dado que al ser una behetría de tipo particularizado nos podemos remontar en su fundación al siglo XI, en un entorno histórico-territorial relacionado con la finalización de la Reconquista de La Rioja a través de la toma de Calahorra por el rey navarro don García el de Nájera en el año 1045.
En estas y otras gestas de armas participaron en la zona de la sierra de Cameros un grupo familiar endogámico, de cultura y formas de vida prerromana, similares a las germánicas, y que participa como grupo familiar compacto, en diversas actividades defensivas y repobladoras de ese territorio montañés. De estos grupos familiares descienden los actuales deviseros del Solar de Valdeosera.
Dicho origen antiquísimo fue adornado en la Real Cédula de Enrique IVañadiendo tradiciones épicas como la Batalla de Clavijo, recogida y amalgamada con la Historia, de manera análoga a como se han transmitido hechos históricos en la antigüedad, mezclados con interpolaciones y modas que dieron lugar a leyendas, como ha ocurrido en otros lugares, tanto en España como en el resto de Europa.
Estas dos singularidades, su antigüedad por un lado y su capacidad de supervivencia y transformación jurídica por otro la hacen merecedora de una consideración especial dentro de la Historia de las Instituciones y del Derecho en España.