contar Mantenimiento – Solar de Valdeosera

MEMORIA DE REHABILITACIÓN Y

MANTENIMIENTO.

1992 – 2012

INTRODUCCIÓN

En 1963 mis padres cogieron un autobús de línea con destino a Logroño, atrás quedaban Robres del Castillo y San Bartolomé de Jubera, años de hambres y miserias y pocas tierras para muchos hermanos. Otros de la familia ya se habían ido antes de “la Sierra”, de las no sin razón llamadas Alpujarras riojanas. En Coyhaique, allá por Chile, y en la Barcelona industrial intentaron progresar e hincar raíces. San Bartolomé de Jubera en pocos años quedó completamente deshabitado, Robres del Castillo a duras penas sobrevivió de cuatro cabras y algo de cereal. Mi abuelo paterno vendió las viñas y el resto de sus tierras y se bajó a Logroño, ya jubilado, para poder estar con sus hijos. “Se fueron los quintos madre, allá quedó su corazón”.

Esto no es el guión de una película de Alfredo Landa, ni un episodio de “Cuéntame”, es un ejemplo de la realidad social e histórica de la España de los años sesenta, que pasó de ser agrícola y aldeana a industrial y urbana.

Así le pasó al Muy Noble, Muy Antiguo y Muy Ilustre Solar, Señorío y Villa de Valdeosera, que enclavado en el corazón del Cameros Viejo y, aun manteniendo el resto de sus insignes adjetivos, pasó de villa a despoblado. Los tejados se fueron agrietando con las lluvias, las nieves y las heladas de las montañas y las casas se fueron viniendo abajo. Los amigos de lo ajeno, que siempre están al acecho se llevaron cuanto pudieron y rapiñaron a su antojo. Solo algunos objetos se pudieron resguardar, gracias al tesón de algunos de sus deviseros, como la pila bautismal de la Iglesia, el archivo con sus antiquísimos volúmenes, algunos de ellos datados de la época de los Reyes Católicos, una estela o lápida funeraria de época romana, y pocas cosas mas, que custodiaron en sus hogares con todo el celo con que se guardan los recuerdos de la familia. Personalmente conservo la radio de mi abuelo Pedro que fue el primero en el pueblo en comprar un aparato semejante, allá por los años cuarenta, y que conservo con todo el cariño y respeto que siempre le tuve.

Volviendo al ejemplo, pasaron los años y España prosperó, yo soy de la generación de esa prosperidad, de los universitarios hijos de aldeanos, a los que en verano nos subían al pueblo y nos contaban sus historias y las de sus abuelos que, más pobres que ellos todavía, habían emigrado a la Argentina para reunir la plata suficiente con la que volver y poder comprar un pequeño rebaño de ovejas con el que por lo menos poder sobrevivir, y de otros que allí se quedaron. Se volvieron a arreglar las casas, pero no ya para vivir, sino para pasar el “week-end” que se decía. Ninguno de ellos perdió el afecto por las casas donde nacieron y las calles que los vieron crecer.

En el Solar de Valdeosera, y también acorde con los procesos históricos vibrantes en la sociedad riojana de entrados los años ochenta, ingresaron algunos jóvenes entusiastas y amantes de las tradiciones de sus abuelos. Con ilusión y coraje pasaron a dirigir la Diputación Permanente de esta Institución con el ánimo de, aunque solo fuera, sacar las vacas de la Iglesia y de la Casa Solar, donde campaban, se refrescaban con la sombra o se resguardaban del frío en invierno. Así en San Bartolomé de Jubera contemplé cabizbajo a la Iglesia servir de almacén de paja para el ganado. Había que hacer resurgir aquellas trece casas del abuelo Sancho, había que volver a mirar a aquel olvidado Cameros Viejo, de donde era nuestro origen cierto.

Desde entonces Diputación tras Diputación no se ha parado en la reconstrucción y rehabilitación del Solar. Este informe de los últimos veinte años demuestra con cifras ese ánimo inversor en el trocito de la sierra que nos ha legado la Historia. Y aunque las cifras son modestas, bien a nuestro pesar, para nosotros son importantes, ya que de los ingresos que obtiene el Solar, salvo los gastos de los dos yantares de hermandad que celebramos al año, todo lo demás se invierte en la reconstrucción de nuestro querido Solar de Valdeosera. A continuación y por actuaciones va desarrollado este informe que espero sea una orientación general del espíritu inversor y reconstructor del Solar de Valdeosera que anima a los miembros de esta Institución.

Pedro Luis Beltrán Onofre

Escribano (Secretario-Tesorero) del Solar de Valdeosera.

Enero de 2013.

Índice de actuaciones: Resumen ejecutivo por capítulos

Capitulo I: Acondicionamiento y reparación de accesos 17.820,65€
Capítulo II: Reparación y rehabilitación del entorno urbano 228.832,93€
Subcapítulo II-1.: Casa Solar 23.582,81€
Subcapítulo II-2: Casco Urbano 5.470,96€
Subcapítulo II-3: Casas de tres Devisas 42.497,97€
Subcapítulo II-4: Iglesia románica del s. XIII 135.634,85€
Subcapítulo II-5: Proyecto de adecuación turística 21.646,34€
Capitulo III: Mejoramiento y conservación de los recursos naturales 340.460,04€
Subcapítulo III-1: Desbroce pastizales para ganadería 134.170,39€
Subcapítulo III-2: Captación y traída de aguas 1.535,60€
Subcapítulo III-3: Alumbrado público con placas solares 7.807,12€
Subcapítulo III-4: Reforestación 196.946,93€
Subcapítulo III-5: Plantaciones experimentales 0,00€
Capitulo IV: Conservación y difusión de los fondos histórico-documentales 97.283,13€
Subcapítulo IV-1: Microfilmación y digitalización del Archivo 4.044,84€
Subcapítulo IV-2: Archivo en San Román de Cameros 10.375,67€
Subcapítulo IV-3: Sede social y biblioteca en Logroño 77.503,93€
Subcapítulo IV-4: Concesión y mantenimiento de las marcas comerciales 4.939,67€
Subcapítulo IV-5: Espacio en la Red, página web 419,02€
   
TOTAL ACTUACIONES 1992-2012 684.396,75€