contar Etnografía – Solar de Valdeosera

INTRODUCCIÓN

Esta sección está dedicada a recoger los usos y costumbres de la vida en Valdeosera. Están entresacados del libro escrito por José Luís Moreno Martínez, sacerdote, que pasó largas temporadas en el Solar, y su hermana Araceli Moreno Martínez, ambos hijos de Carmen Martínez que nació y vivió allí hasta la fecha en que contrajo matrimonio y se trasladó a vivir a San Román de Cameros.

El  libro se titula: “El pueblo de las trece casas. Recuerdos de Valdeosera” y fue publicado por la Editorial Piedra de Rayo s.l.,  en agosto de 2011 en Logroño.

Todos los documentos que se desarrollan en las pestañas siguientes al menú “Etnografía” son fruto de la valiosa investigación realizada por sus autores para escribir el libro.

 Adjuntamos la portada y contraportada de dicho libro

En dicho libro, no sólo se recoge la historia del Solar, sino también la vida según los ciclos estacionales, la ganadería, la alimentación, la vida doméstica, el ciclo de la vida, el festivo y las tradiciones. Todo ello contado detallada y amenamente.

El Solar de Valdeosera agradece a Araceli Moreno Martínez su autorización para la copia de párrafos y su inclusión en la página web, lo cual nos permite avanzar en el conocimiento de nuestro Solar

VALDEOSERA

Mirando está hacia Clavijo
el pueblo de Valdeosera
para no olvidar su origen
pues, según la historia cuenta,
nació en aquella batalla
donde Santiago blandiera
su espada blanca de fuego
y los cristianos vencieran.
 
Allí Don Sancho Fernández
mostró su valiente fuerza,
tomando rama de un tejo
y haciéndola espada nueva.
 
Allí le premió el buen Rey
con montes y mucha hacienda
en el valle de Tejada
y en el valle de la Osera,
aquel por tejos nombrados
y éste por osos que hubiera.
 
Trece casas, trece huertos,
trece corrales, trece eras,
trece hijos, trece divisas,
trece suertes en las pieza,
porque aquí el número trece
es signo de suerte buena.
 
Está en medio de la plaza
la gran casa solariega
con su escudo de alabastro
que la victoria recuerda
de Clavijo y de la fe
con insignias y veneras
y a los mayores da honra
con una bíblica estela.
 
La Junta de solariegos
lleva del Solar las cuentas,
por San Miguel se juntaban,
ahora en el Pilar, que es fiesta,
compartiendo la comida
y haciendo inscripciones nuevas,
de descendientes varones
sin admitir a las hembras.
 
En pie aguanta por los siglos
una románica iglesia
que guardaba pila y fe
y el archivo de Valdeosera,
que ahora por ser más seguro
en San Román se conserva.
 
Los vecinos de este pueblo
vivían en la Edad Media:
sin la luz ni agua corriente,
sin coches ni carretera,
los hombres con los zahones
para hacer cargas de estepas,
las mujeres con los cántaros
llevados a la cabeza,
pero bien unidos todos
con amistad verdadera,
ayudándose en la trilla,
apoyados en la faena,
gozando en las alegrías,
consolándose en las penas,
compartiendo en el verano
cada vecino su oveja,
por vivir en amistad
y por comer carne fresca.
 
Este escudo y blasón
de la más alta nobleza,
que merece ser llevado
por toda la descendencia,
armas siempre victoriosas,
que cambian en paz las guerras,
costumbres sabias y antiguas,
que merecen ser modernas

(Del libro Poesía de Cameros que José Luis Moreno publicó en el año 2002)